jueves, 27 de marzo de 2014

En el camino nos encontramos

Amor, paz, protección, alegría, bondad y tolerancia para nuestra sociedad que a veces está lejana a esas experiencias.

Mi gran admiración para aquellos hombres y mujeres que han salido del torbellino de la violencia física y sexual, que crecieron, perdonaron y sanaron su interior, a pesar de su dolor. Porque muchas veces en el silencio han logrado romper esa cadena y tienen en sus manos una familia que cuidan y protegen.

También hay seres de luz que ayudan a quienes pasan por este proceso. Guías que tienen formas humanas y dan un acompañamiento en busca de la dignidad y el amor.
Para quienes no lo han superado, viven en la oscuridad y guardan rencor y dañan a otros, mi deseo que encuentren la reconciliación con su interior para que no sigan en ese círculo doloroso. No se olvide la justicia sobre estos actos.